El gran juego que nunca se publicó: Teenage Mutant Ninja Turles 2ª edición

Hace poco hice una entrada sobre Teenage Mutant Ninja Turtles & Other Strangeness, uno de mis juegos favoritos, que disfrutamos mucho en mis primeros años como jugador. El juego había vendido muy bien, si tenemos en cuenta que Palladium Books es una editorial independiente (en palabras del propio Kevin Siembieda). Se vendieron cerca de 200.000 copias del juego en diversas reimpresiones, convirtiendose en uno de los superventas de la editorial y uno de los preferidos por sus aficionados. El propio Erick Wujcik consideraba el juego como su favorito. Era lógico que Palladium quisiese continuar con la franquicia.

TMNT es un grandísimo juego. 

Durante 1997 Kevin Siembieda anunció que estaban trabajando en la segunda edición del juego. El propio Erick Wujcik estaba reescribiendo las reglas y ampliando el libro, con nuevos animales y poderes. En el número 1 de The Rifter (la publicación trimestral de la editorial) el juego apareció listado  en el plan editorial para 1998.

Pero si una cosa saben a la perfección los fans de la compañía es que Palladium no es precisamente una empresa famosa por su puntualidad. Siempre han alegado problemas de tiempo y de realización debido a su condición de empresa "pequeña", por no hablar de los problemas económicos que empezaron a arrastrar. A principios de 1998 se anunciaba en el número 2 de The Rifter  que el famoso dibujante Simon Bisley se encargaría de la portada de la nueva edición, y que gran parte del arte interior lo haría Paolo Parente. Parecía que todo iba viento en popa. Pero como dicen los marineros, hasta que no llegas a puerto no puedes estar seguro que el viaje termine. El título de la segunda edición sería Teenage Mutant Ninja Turtles & More Strangeness, y el juego mantendría el precio de 12.95 dólares.

Pasaron los meses, y la gente de Palladium se dedicó a promocionar el juego en diversas convenciones. Sin embargo, ese año no acudieron a la GenCon. Siembieda alegó que era muy caro tener un stand y atender la convención, sobre todo porque eran una editorial pequeña y estaban con el calendario muy justo para sacar todas las novedades a tiempo. Como excusa comentaron que gente tan importante como Steve Jackson Games o R.Talsorian habían decidido no acudir, aunque negó rotundamente que fuese un boicot a Wizards of The Coast por litigios pasados que habían tenido. Lo cierto es que el calendario les apretaba, y si querían solventar los problemas económicos que empezaban a florecer, tenían que sacar el juego lo más pronto posible. En octubre de 1998 en el número 4 de The Rifter anunciaron que el juego estaba casi terminado, que tendría 20 páginas de material adicional, la posibilidad de escoger entre 100 animales mutados, y que se lanzaría entre octubre y noviembre. Entre los fans empezaron a correr los primeros rumores que algo no iba bien.

Nuevo año y nuevo retraso. En enero de 1999 seguía anunciándose en The Rifter número 5. Muchos fans ya se lo tomaban con paciencia. Al fin y al cabo los retrasos eran habituales en Palladium. Pero ya se empezaban a escuchar los primeros murmullos de preocupación en convenciones y tiendas de juego.

Y llega abril de 1999. The Rifter 6 anuncia que el juego saldrá antes del verano, que contendrá todo el material extra prometido y que el precio se mantiene a 12.95 dólares. 

Junio de 1999. En The Rifter número 7 Palladium pide disculpas por el continuo retraso. Aseguran que todo el plan editorial para el año ya está en curso y que durante el verano, probablemente el mes de agosto, el juego se publicará. Kevin Siembieda manifiesta su malestar, pero alega que están trabajando en jordandas maratonianas de 12 a 18 horas diarias sin descanso para poder cumplir con el calendario editorial. 

Es la última noticia que tendremos durante todo ese año. El número 8 (octubre de 1999) no lleva mención alguna del juego. Palladium hace oidos sordos y no da explicaciones del nuevo retraso. Incluso los jugadores más veteranos empiezan a perder la esperanza. Y con el nuevo año se confirman los peores rumores: Palladium decide tirar la toalla y renunciar a la segunda edición de TMNT. En la editorial, de The Rifter número 9 (enero del 2000)  Siembieda comunica que han llegado a un acuerdo con Mirage Studies, propietaria de la licencia, para cesar la linea de juego. Critica a un pequeño sector de aficionados que le acusaron de no querer sacar el juego, retrasándolo en contadas ocasiones. Dejando entrever que el fenómeno global de las Tortugas Ninja ha afectado al cómic original y al juego (destinados en un principio a un publico adolescente/adulto) que ha convertido la licencia en un producto para niños, con los juguetes, la serie de dibujos y las películas. Pese a todo defiende que siempre mantuvieron una buena relación con Mirage Studios, Kevin Eastman y Peter Laird. Afirma que Palladium se gastó cerca de 20.000 dólares en publicidad para crear hype, pero que eso nunca revirtió en reservas del juego. Mirage permitió a la editorial el poder vender durante todo el año 2000 el fondo editorial del juego, con grandes descuentos para los que quisieran comprar los ejemplares que quedaban. Como último homenaje a los aficionados, ese número de The Rifter tiene como portada la ilustración encargada a Simon Bisley, y dentro incluye varios de los diseños de Paolo Parente. Un final agridulce para el que tal vez fuese el mejor juego de Palladium.

¿Y qué ocurrió con todo el material creado para el juego? Palladium llevaba años navegando entre cifras de ventas que fluctuaban, litigios con editoriales, el juicio contra Steve Sheiring, así como el boom del sistema d20. La editorial se negó a renovarse (otras se habían pasado al d20), redujo parte de su ritmo de publicación, y sólo su cabezonería y una legión incondicional de aficionados, evitó que desapareciese. Erick Wujcik se negó a dar por muerto su trabajo en el juego, así que utilizando el concepto de After the Bomb, un suplemento de TMNT para jugar en un futuro apocalíptico a lo Mad Max, usó parte del material de la segunda edición para crear After The Bomb: Complete RPG, Algunos lo vieron como un hijo bastardo no deseado, pero el juego contenía la mágia y el amor que Wujcik tuvo todos esos años por el proyecto, viendo la luz finalmente en el año 2001. Tal vez nos quedamos sin el helado de chocolate, pero a veces tener el helado de caramelo no es tan malo y puede ser igual de rico.

Portada del suplemento original de 1986

After the Bomb funcionó, pero nunca llegó al nivel de su padre. Después del fracaso de la segunda edición de TMNT, la editorial no volvió a comentar el tema. La licencia de las Tortugas Ninja perdio fuerza durante la primera década de este siglo, y pese a que se ha intentado recuperar con nuevas series de animación, la linea de comics de IDW, y las recientes películas de Michael Bay, como tantas otras franquicias de los años 80 no han conseguido recuperar el interés masivo que tuvo en su día.

En mi siempre discutible opinión, el fallido intento de la segunda edición de Teenage Mutant Ninja Turtles se debió a la mala planificación de Palladium, sus contiunos retrasos, las continuas decisiones editoriales erroneas cuando tenían problemas económicos (gastar dinero en ilustradores como Brom o Simon Bisley no es la mejor de las ideas si no tienes dinero), y su afán de bombardearnos con productos continuamente, en especial de RIFTS, (repitiendo el error de TSR de sacar continuamente suplementos). Palladium siempre ha dicho que es una editorial pequeña, y eso comporta unas limitaciones. La suerte que tiene es que mantiene un numero incondicional de aficionados, gran parte del material de The Rifter de hecho está hecho por ellos. Han pasado 32 años desde la publicación del juego y 17 desde el abandono de la franquicia. Erick Wujcik falleció en el 7 de junio del 2008 debido a un cancer. Pero hay gente que aún juega, e incluso hay un subforo en Palladium dedicado a TNMT y After the Bomb.

Quiero dedicar esta entrada a mi hermano Morgan Blackhand, master habitual que dirigió una excelente campaña que duró cerca de dos años, y a Luis de El Descanso del Escriba, que recientemente ha escrito dos entradas interesantes sobre Palladium y sobre Erick Wujcik. ¡Cowabunga, colegas!