jueves, 12 de octubre de 2017

Patient 13, el juego que no puedo reseñar

Jamás pensé que podría decir ésto: no puedo reseñar Patient 13. No confundáis mis palabras, ya he dicho en varias ocasiones que adoro el trabajo de Anthony "Yno" Combrexelle.  Es uno de los mejores diseñadores indie de la escena francesa, y sus juegos son una maravilla. En especial Patient 13, el cual es para mí uno de los mejores juegos de la última década. El problema que tiene este juego es que no se puede reseñar sin romper parte de la magia y el misterio del juego. Los jugadores llegan, o mejor dicho despiertan en un misterioso sanatorio el cual parece estar paralizado en una pesadilla sin fin, sin tener memoria alguna de su pasado o siquiera su nombre, y poco a poco irán desentramando la historia a través de 13 sesiones. El ambiente, el propio sanatorio, sus compañeros, sus misteriosos celadores los Batas Blancas y sus maestras los Doctores al mando del enigmático Director, mostarán un camino donde nada es lo que parece y todo es posible.

Las dos ediciones de Patient 13, la de John Doe y la autopublicada.


Mi edición favorita es la que editó John Doe Editions hace algunos años. La nueva edición, la Edición Bata Blanca la autoeditó el propio Yno a través de Lulu contiene un par de cambios menores, añade un Doctor y reordena el texto. El nuevo diseño es menos atrayente que el del original, pero el juego en sí sigue siendo el mismo. El sistema de juego es sencillo. Tres características básicas (Lucidez, Sangre Fría y Vitalidad) son las que marcan el estado físico y mental de nuestro personaje. Las tiradas de habilidad (traits) se hacen con tres dados d6. Hay dos tipos de ataques o conflictos, físicos y emocionales. Hay una pequeña tabla de dificultades y las pocas armas que tiene el juego tienen tres valores de daño mínimo, medio y máximo. Pero el conflicto no es lo principal en este juego. 





El sanatorio está poblado de individuos peculiares, pacientes que rozan el extremo de lo bizarro, y vigilantes que existen sólo para seguir ciegamente las órdenes de unos doctores degenerados que rara vez les importa la vida humana. Los internos (jugadores y pnjs) no son más que números. El propio sanatorio en sí es un universo cambiante y personaje a la vez. Es como si Silent Hill y Sanatorium se hubiesen mezclado con una pesadilla de Baker o Giger.

Los individuos que pueblan Patient 13 son desconcertantes y enigmáticos.




El juego es muy recomendable. No puedo ser imparcial pero os digo que es un grandísimo juego. Eso si, sólo lo ha de leerlo quien vaya a arbitrarlo. Si no se pierde toda la gracia. Ahora que la gente de No Ctrl-Z va a sacarlo este més os aconsejo fervientemente que os apuntéis a la preventa del juego, no os quedéis luego sin.

Y como regalo, os dejo un enlace con las tablas que monté a modo de minipantalla, para que podáis usarlas cuando lo dirijáis. Podéis descargarlas en este enlace.

¡A qué esperáis! Os espera un infierno del cual tal vez no escapéis. Pero disfrutaréis perdiendo la cordura.

Hoja de personaje de la edición de John Doe.

3 comentarios:

  1. Recuerdo la primera vez que me lo enseñaste. Se me quedó grabada la chuta como marcador en la hoja de PJ :__)
    A ver si lo diriges, que hay ganas.

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    1. Es uno de los que llevo tiempo intentando preparar y por varios motivos lo he ido retrasando. Pero lo jugaremos, eso sin duda. Sabes que te he explicado poquísimo del juego y es por eso que esta reseña no es tal, cuanto menos se sepa más se disfrutará.

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  2. Qué intriga... Me recuerda un poco a la peli Sucker Punch...

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