Aunque nunca hemos dejado a un lado los juegos de rol, hacía bastante tiempo que no jugábamos. Un sinfín de factores y acontecimientos, incluida la trágica muerte de uno de los jugadores, había hecho que postergásemos una y otra vez jugar (aunque en todo ese tiempo nunca dejamos de comprar material y leer).
Tras un largo parón hemos recuperado la afición que tanto hemos amado desde que éramos críos. De hecho hemos incorporado al grupo a la mujer de uno de los jugadores, convirtiéndose en uno más pese a ser novata.
De momento han sido tres sesiones épicas de Pathfinder, empezando como Crom manda, desde nivel uno. Hemos gritado, sufrido, reido y lo más importante, hemos recuperado lo que nunca debimos perder. Eso me recuerda que hace un tiempo apareció una pintada en una pared cercana a mi oficina. No era un garabato ni un grafitti artístico. Era una simple frase. Jugar lo cura todo.
Ahí permaneció hasta el dia que nos mudamos de oficina.Llevo más de veinte años jugando a juegos de rol y aunque aparcamos el tema un tiempo, retomar las sesiones de juego y las partidas frenéticas en compañia de amigos nos ha devuelto la ilusión de antaño.
Le doy toda la razón del mundo al grafitero que estampó tal mantra. Jugar lo cura todo.
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