Nostalgia gatuna: mi colección de figuras

Nunca he tenido traza para las manualidades. No se dibujar ni pintar, entre que me tiembla el pulso y que no tengo paciencia todos mis intentos por pintar figuras han acabado en completos desastres. Tras unos cuantos intentos lo dejé correr, así que las figuras de mi olección están como el primer día. No me importa, esas figuras han servido a su propósito durante casi veinticinco años. La mayoría de ellas tienen entre diez y veinte años, y aunque realmente no es una colección extensa me han proporcionado horas de diversión y han sido testigos de numerosas anécdotas roleras.

Conservo todas en un maletín de Games Workshop que compré hace eones. La verdad es que no me arrepiento del pastón que me costó, ya que han permanecido impolutas todos estos años.

No se de que me suena ese logo----

Casi todas mis figuras las compré para jugar a Cyberpunk y La Llamada de Cthulhu, aunque muchas servían para cualquier juego moderno, contemporaneo o pseudofuturista. De hecho eran figuras para Bitume.

 -Los Nómadas.

La figura central la usó el amigo Ángel para su personaje John Powatan, su nómada nativo americano en la megacampaña de Cyberpunk. Ángel es la persona que he conocido con peor suerte en las tiradas de dados, todavía no sabemos cómo duraron sus personajes tanto tiempo.

 -El Aventurero.

Siempre había ostias para ver quien lo usaba, una figura a lo Mad Max muy chula.

-Los mercenarios

Los Edgerunners estándar, cargados de armas para variar :D

-Los supervivientes del apocalipsis.

Nómadas para un mundo apocalíptico. Siempre me ha gustado el del bombín con la máscara de gas.

-Los policías.

Siempre pasa lo mismo: donde van los jugadores acaba liándose y es necesario que aparezcan las fuerzas del orden público. Sirven tanto para cyberpunk como para Cthulhu.

-El capitán

Todo mundo cyberpunk tiene su Juez Dredd. ¿Realmente quieres tocarle las narices?

-El sargento.

Como diría el sargento Apone: "¡Venga nenes, que no os pagan por horas!"

-El gran dictador.

El supervillano de las campañas, siempre hay un dictador loco megalomaníaco y siempre acaban los pjs metiendo las narices donde no debían XD.

-La seguridad corporativa.

Evitan que escoria como tú no se pasee por el centro corporativo.

-El ejecutivo.

Todo buen grupo de cyber tenía uno. A Morgan le encantaba llevarlos.

-El científico loco.

No te va  a doler....demasiado.

Tamién compré varias figuras de Dunwich que eran oficiales para Cthulhu.

-El inspector y los policías

Os acabáis de meter en un buen lío...

-El detective más famoso de todos los tiempos.

Ideal si juegas a Cthulhu Gaslight.

-Los doctores.

Sirven tanto como pjs como para malvados cultistas.

También compré unas figuras oficiales de Doctor Who, aunque no recuerdo quien las sacó.

El malvado Davros y su terrible creación, los Daleks.

No podían faltar los Cybermen. Mucho cuidado con llamarles estufas andantes, que se cabrean.

Hace muchos años encontré estas figuras que Victory Games sacó al editar el juego de rol de James Bond.

Es una pena que tenga que morir, señor Bond....

Y estas son unas figuras a lo pulp de un cosmonauta, un militar y un patrullero espacial.

Tengo muy pocas figuras de fantasía, siempre que jugábamos me las prestaban Morgan Blackhand o algún colega, estas las compré cuando empezamos a jugar a la tercera edición de Dungeons.

Y estas figuras del Capitán Harlock las compré en un Saló del Manga hace muchisimos años. Son de plástico pero están a escala de 28 mm.

Hace un par de años, al empezar este blog, conseguí en Ebay un par de sets en perfecto estado de las figuras que Grenadier hizo para el juego de Star Wars de West End Games.

Toda una verdadera joya,

El set perteneciente a El Imperio Contraataca.

Vader, Tarkin y las fuerzas imperiales.

La última figura que me compré fué la de un patrullero de caminos francés, que es la viva imagen del caballero Fronsac en El Pacto de los Lobos.

Casi todas las figuras las compré en la desaparecida Joc Sense Fronteres, una increible tienda en Barcelona dedicada a las figuras y al modelismo, donde parecía que el tiempo se había detenido. Ahí podías encontrar figuras de todas las épocas, de hecho te perdías mirando durante horas las vitrinas con los cientos de modelos. Las de Cthulhu se las compré al amigo Fede cuando en la desaparecida tienda Central de Jocs de la calle Provença.Todas ellas me traen gratos recuerdos de cientos de horas entre amigos, contando historias y pasándoselo en grande.