jueves, 21 de junio de 2012

23 años jugando a rol

Parece que fué ayer el verano de 1989. Íbamos a cumplir 14 años. Estábamos en la última semana de clase y faltaban pocos días para Sant Joan. En el buzón de casa habían echado propaganda del ayuntamiento de Barcelona sobre los nuevos casals de barri (centros cívicos de barrio) y en él se hablaba de un casal reciente, l'Annex de Golferichs, un anexo a la vieja casa Golferichs que esta relativamente cerca de nuestra casa. Apuntarse costaba una cantidad ridícula, creo que eran 100 o 200 pesetas, y había que traer dos fotos. Con eso te daban acceso todas las tardes y el sábado todo el día a un nuevo modelo de casal, donde cada planta estaba dedicado a una cosa en concreto. Había una planta con ordenadores, una dedicada al Lego, una a actividades físicas y una a juegos de mesa. Tanto Morgan Blackhand como yo no éramos demasiado de colonias ni casals, preferíamos quedar con los amigos directamente, pero nos picó la curiosidad y nos apuntamos. Dimos un par de vueltas, vimos las diversas plantas y nos paramos en la de juegos de mesa. 

Ahí se respiraba un aire distinto. Había varios grupos de gente de diversas edades jugando en varios grupos  a un tipo de juegos que no habíamos visto en la vida. Enseguida se acercó uno de los chicos que estaba jugando y nos dijo que necesitaban jugadores para una partida. El juego en cuestión no era otro que la versión francesa de Star Wars de Jeux Descartes.

Empezando por la puerta grande. Like a boss!


Ni que decir tiene que quedamos maravillados. ¿Un juego con fichas de personaje y habilidades? Lo más parecido que habíamos visto era en los librojuegos de Timun Mas (que luego descubrimos que era una versión muy reducida de los juegos de rol). Para nosotros era algo completamente fascinante. La partida duró poco, pero enseguida nos invitaron a otra. Y esta si que puedo aseguraros que fué un tanto...psicotrónica.

Nosotros lo supimos desde el primer día: El ordenador es tu amigo, ciudadano.

Desde entonces nuestas vidas cambiaron por completo. Esa misma semana probamos la caja roja de Dungeons y ya nada fue lo mismo. Había sido amor a primera vista. Al mes de empezar ya pedimos para nuestro cumpleaños un juego de rol cada uno, el mío fue el Runequest básico de JOC y la caja roja de Dungeons para Morgan. Luego llegarían el Cthulhu, el Señor de los Anillos, el Cyberpunk, y tantos otros...
De esos años conservo las mejores memorias roleras de la gente que creció con nosotros. Algunos han dejado de soñar, otros ya no están en este mundo, pero otros como maese Ernest del cual hemos hablado en muchas ocasiones, conservamos una amistad y una afición de años y años. Él tuvo la (ejem) suerte de ser el monitor de esa planta de juegos aquellos años y vivió y fomentó nuestra pasión por el rol y la imaginación.  Sin él y todos los compañeros de aventuras no existirían ni éste pequeño refugio ni el de Morgan, y no seríamos más que unas pobres almas grises dentro del rebaño normal.. Por eso, cada años y por estas fechas me acuerdo de todo lo que pasamos y le doy gracias a Crom por lo que vivimos.

En aquellos años teníamos una broma privada entre el grupo. Hablábamos de qué haríamos en el 2013 y a ver cuanto de lo que Mike Pondsmith y los muchachos de R.Talsorian acertarían, y que estaríamos haciendo nosotros. Ahora que se acerca ese año sonrío. Porque algunos seguimos siendo Edgerunners.

1 comentario:

  1. Un momento crucial en nuestra juventud. Recuerdo la broma del 2013. ¿Qué pasará ese año? ¡Que Mike Pondsmith y CD Projeckt RED resucitan el juego! :D

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