Cuando
Morgan Blackhand y yo empezamos a jugar hace más de veinticinco años en el casal
Annex de Golferichs tuvimos la suerte que al tratarse de un equipamiento público pagado por el ayuntamiento disponíamos de un gran espacio para jugar con un montón de mesas, así como de pizarras blancas del tipo
velleda, algo que iba genial para las partidas de rol. Por aquel entonces una pizarra de ese tipo costaba un ojo de la cara, por lo que para cuando jugábamos en casa nos teníamos que conformar con usar hojas de papel. Con el tiempo conseguimos una lámina blanca adhesiva que habían sacado al mercado y la pegamos a una fina madera que compramos en una carpintería. Esa pizarra artesanal nos duró unos cuantos años hasta que se fue desgastando. Finalmente hace unos quince años y aprovechando una oferta de una papelería que nos suministraba material a la oficina donde trabajo compré una pizarra en condiciones de 60x40. Dicha pizarra aún la consevamos y aguanta perfectamente, tras ser testigo de innumerables batallas.
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Aunque no os lo creáis, una pizarra veleda valía una fortuna en su día. |
Hoy en día son bastante más económicas, habiendo de muchos tamaños y con precios asequibles. Recomiendo que si buscáis una huyais de las que venden en las tiendas del tipo
Todo a 1 Euro porque suelen ser bastante malas, se manchan enseguida y se limpian fatal. Tambien hay unas cuantas alternativas.
Esta mini-pizarra
velleda de 19x26 es ideal por varias razones. Es pequeña y no pesa nada, se puede llevar en una mochila sin que abulte y tiene dos caras, una cuadriculada (ideal para jugar a
D&D y similares) y una blanca. Además Bic la vende con un borrador (enganchado en el lateral) y un rotulador. A mi me costó unos 7 euros, pero ahora se puede comprar más barata. Podéis comprarla
aquí. Yo la he utilizado en la última partida que hice de Mutantes en la Sombra, y aunque soy una nulidad dibujando me ha ido de maravilla.
Existen diversos tamaños aunque sólo la pequeña tiene una cara cuadriculada. Mi última adquisición ha sido una un poco más grande a caballo entre esta y la de madera. Tiene tambien dos cara, es muy ligera.y sigue siendo asequible. Podéis comprarla
aquí.
Los últimos años ha proliferado en el mundillo el uso de los denominados Battlemats, manteles especiales de vinilo donde puedes escribir con rotuladores "solubles en agua" del tipo no-permanente (los Lumocolor de Staedtler son ideales), para luego poder ser borrados. Me atrevería a decir que Chessex los inventó pero es un dato que no he podido comprobar. Van de maravilla porque enrollados ocupan poco y al ser vinilo si ocurre un desastre con la bebida en la mesa de juego se puede limpiar sin problemas (eso nunca ha pasado noooo....). Hay de todo tipo de precios y tamaños, y se pueden encontrar cuadriculados, hexagonados o duales (cuadrados en una cara, hexágonos en otra).
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MI battlemat nos fue de fábula durante unas sesiones de Pathfinder. |
Por último Paizo ha sacado como accesorio de Pathfinder unos tableros a los llamados Flip-Mat de cartón plastificado y cuadriculado, donde puedes escribir tanto con rotuladores velleda como con los solubles en agua (en el caso de estos últimos sólo tienes que pasar un trapo humedecido o escribir encima con un velleda y frotar).Existe un modelo básico con una cara gris y otra marrón, y luego han sacado modelos ya mapeados con desiertos, bosques, agua, ruinas... El precio del básico es de 14 dólares aunque dependiendo del pack que escojas el precio se encarece.
No por eso hay que menospreciar el uso de papel y lapiz, o el de la propia imaginación. ¿Quién no ha jugado en un bar, un McDonalds o el instituto? Yo llegué a arbitrar una partida en un aula de mi instituto con una pizarra de dar clase de tres metros, ventajas de tener un profesor de matemáticas enrollado y joven.